PALABRALAB

El comienzo de todo

Hace 10 años yo no sabía leer y, peor aún, no me gustaba la lectura. Además de tener un problema de visión, que aún no he corregido, los libros me parecían aburridos, así que decidí que no iba a intentar abrirlos; sin embargo, siempre me gustó escribir y gracias a esa afición por la escritura existe Palabralab.

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Empujada por un ex novio, motivo por el cual sostengo que llegué a la literatura de manera romántica, me inscribí en un taller literario en el que me pidieron que escriba un cuento. Regresé al taller con un texto que, según la instructora, tenía “momentos literarios importantes”, pero que no era un cuento. Con un poco de frustración pensé que cómo iba a ser capaz de escribir un cuento si no sabía cómo era uno, porque nunca los había leído.

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Ese año me dediqué a leer y leí alrededor de 100 libros y, me enamoré de Edgar Allan Poe y de Julio Cortázar. Al año siguiente me inscribí en la carrera de literatura, en la que leí por primera vez a “Don Quijote de la Mancha” y me enamoré de Miguel de Cervantes y hoy, después de cientos de lecturas, sé que la literatura es el amor de mi vida.

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En la actualidad dedico mi tiempo completo a seguir el camino amarillo que termina en un lugar en el que todos leen, promoviendo a mi paso la lectura a todos los que me rodean para que, sobre todo niños y jóvenes, no pasen por lo que me pasó a mí. Hoy soy, o quiero ser, la persona que pone el libro correcto en las manos de quien recibió un libro equivocado.

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Si nos cruzamos en este camino, no duden en preguntarme qué leer.

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Abrazo lector,

Adelaida Jaramillo

Directora de Palabralab